Frédéric Chopin

Nocturnos de Chopin, partituras

Nocturne N°20 opus posthume

Frédéric Chopin usó una estricta forma de rubato en algunas de sus obras: la mano izquierda siempre tocaba en el tiempo exacto de la pieza, mientras la mano derecha (la que llevaba la melodía) tocaba con libertad, o sea, con rubato. Franz Schubert y Alexander Scriabin también usaban el rubato para dar emoción a sus obras. Mientras Schubert estaba tocando en el Burgtheater en 1825, fue aplaudido por Salieri quien lo felicitó por el buen uso del rubato

arpegio en Do Mayor

Beethoven (Sonata para piano n.º 14 en Do sostenido menor, Opus 27 n.º 2 - I. Adagio sostenuto)


"Puesto que estoy solo:
una mujer amada
o un desdichado
compañero de viaje.

Puesto que soy poeta:
un arco de palabras
que no puedo tensar
sin un sentimiento
de dicha y de horror.

Puesto que soy prisionero:
una súbita mirada
hacia la libertad.

Puesto que estoy amenazado
por la muerte:
un animal vivo aún caliente,
un corazón que palpita
sarcásticamente.

Puesto que estoy amenazado
por el mar: un arrecife de duro granito."




-Stig Dagerman-

Círculo de Quintas

Cada paso en la dirección dominante es un intervalo de quinta, y significa que cada vez hay que añadir una nota sostenida a la nueva escala mayor. Los tonos bemoles se forman moviéndose en dirección contraria a las agujas del reloj. Cada paso en la dirección subdominante es un intervalo de cuarta y significa la adición de un bemol a la nueva escala mayor.

En teoría es posible continuar indefinidamente en cualquier dirección. El tono de DO se podría representar como SI# (con 12 sostenidos) o como REbb con 12 bemoles.
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jueves, 21 de julio de 2011

Dvořák - Rusalka - ÓPERA - "Song to the moon" - Renée Fleming // Anna Netrebko





Antonín Dvořák

Opera Rusalka

Renée Fleming

"Song to the Moon"











Antonín Dvořák. Opera Rusalka. 
Měsíčku no nebi hlubokém. 
Lyrics in Czech, Spanish and English.




Czech:




Měsíčku no nebi hlubokém,
světlo tvé daleko vidí,
po světě bloudíš širokém,
díváš se v příbytky lidí.
Měsíčku, postůj chvíli,
řekni mi, kde je můj milý!
Řekni mu, stříbrný měsíčku,
mé že jej objímá rámě,
aby si alespoň chviličku
vzpomenul ve snění no mne.
Zasvit mu do daleka,
řekni mu, kdo tu naň čeká!
O mně-li duše lidská sní,
af se tou vzpomínkou vzbudí!
Měsíčku, nezhasni, nezhasni!




Español:



Luna, que con tu luz iluminas todo
desde las profundidades del cielo
y vagas por la superficie de la tierra
bañando con tu mirada el hogar de los hombres.
¡Luna, detente un momento
y dime dónde se encuentra mi amor!
Dile, luna plateada,
que es mi brazo quien lo estrecha,
para que se acuerde de mí
al menos un instante.
¡Búscalo por el vasto mundo
y dile, dile que lo espero aquí!
Y si soy yo con quien su alma sueña
que este pensamiento lo despierte.
¡Luna, no te vayas, no te vayas!




English:




Silver moon upon the deep dark sky,
Through the vast night pierce your rays.
This sleeping world you wonder by,
Smiling on men's homes and ways.
Oh moon ere past you glide, tell me,
Tell me, oh where does my loved one bide?
Tell him, oh tell him, my silver moon,
Mine are the arms that shall hold him,
That between waking and sleeping
Think of the love that enfolds him.
May between waking and sleeping
Think of the love that enfolds him.
Light his path far away, light his path,
Tell him, oh tell him who does for him stay!
Human soul, should it dream of me,
Let my memory wakened be.
Moon, oh moon, oh do not wane, do not wane,
Moon, oh moon, do not wane..






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Rusalka 

Antonin Dvořáka

Opera








Rusalka: Eva Jenisová
Princ: Vladimír Hriško,
Vodník: Peter Mikuláš
Ježibaba: Marta Beňačková,
Cizí kněžna: Anda - Louise Bogza
dirigent Jiří Bělohlávek
Národní divadlo v Praze





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Dvorak

Rusalka

Canción de la Luna

Netrebko

(Subt. E.)










Anna Netrebko interpreta de la Ópera Rusalka de Dvorak la Canción de la Luna.





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Renée Fleming 

Rusalka, Song to the Moon 

Praha 2009










Velvet Revolution 20th Anniversary 
Concert in Prague on 17. 
November 2009.





El músico checo Antonin Dvorak (1841-1902) compuso la ópera "Rusalka" hacia 1900. El libreto con que trabajó Dvorak era de Jaroslav Kvapil, basado en la obra "Ondina" . La obra se estrenaría en Praga en 1901 y con gran éxito.
La obra se desarrolla en tres actos.
A orillas de un lago, unas ninfas juegan a la luz de la luna y despiertan al Espíritu de las aguas, que trata de perseguirlas.
Rusalka emerge del fondo del lago y éste al verla triste, le pregunta qué le pasa.
Rusalka manifiesta sus deseos de ser una mujer de verdad, para así corresponder en su amor a un hombre que visita frecuentemente el lugar.
Esa noche, Rusalka confía a la Luna el amor que siente, cantando esta preciosa aria.
Su deseo le es concedido con la condición de que quedará muda y sin poder volver a ser una ninfa. Además, si el amor resulta que no es sincero, ella y su amado se condenarán.






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Lucia Popp,
Song to the Moon

Antonín Dvořák






Velvet Revolution 20th Anniversary
Concert in Prague on 17. November 2009




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Rusalka de Antonín Dvorak:





LIBRETO








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Cuento lírico en tres actos. Libreto de Jaroslav Kvapil.

Título original: Rusalka (término checo que significa ondina).

Idioma original: checo.

Personajes: El príncipe (tenor); el guardabosques (tenor); una princesa extranjera (soprano); Rusalka (soprano); el espíritu de las aguas (barítono); la bruja Jezibaba (contralto); un cazador (tenor); tres elfos.


Lugar y época: Los propios de los cuentos de hadas.

Argumento: Una hermosa noche de verano, las ondinas juegan en un lago del bosque y bromean con el viejo espíritu de las aguas. Sin embargo, una no está completamente entregada al juego: Rusalka ama al príncipe que va a cazar con frecuencia a ese lugar, el cual no puede verla porque es invisible a los ojos humanos. Rusalka anhela tener un cuerpo humano y vivir la vida de una mujer. El espíritu de las aguas intenta inútilmente disuadirla. Rusalka recurre a la bruja, que puede cumplir su deseo pero que le impone una condición difícil: enmudecer. Sin embargo, nadie puede disuadirla de su deseo. Y así, el príncipe, que se ha enamorado de ella, la lleva a su castillo. Pero su amor se enfría poco a poco, pues no puede entender a la extraña mujer, bella y siempre silenciosa. A una princesa le resulta fácil llamar la atención del príncipe. El espíritu de las aguas, que no puede soportar más el sufrimiento de Rusalka, se la arrebata al príncipe. Sólo entonces comprende éste que ha amado a un ser del reino de los espíritus. Su deseo despierta otra vez y envía mensajeros para que encuentren a Rusalka. Esta vagabundea desesperada; ha sido desterrada del reino de las aguas; no puede y no quiere volver al reino de los hombres. La bruja le sugiere una solución: si mata al príncipe quedará redimida y podrá volver a las profundidades del lago. Pero Rusalka sigue amando al príncipe y, cuando éste llega por fin, enfermo de nostalgia, al borde del lago, la ondina quiere salvarlo. El príncipe sabe que el beso de Rusalka se ha vuelto mortal para él, pero anhela ese final. Muere en el instante más dichoso de su vida.

Libreto: Rusalka es una antiquísima figura de los cuentos de hadas. Aparece en la literatura europea ya en 1387, en Jean d'Arras; en poemas posteriores la encontramos como sirena, ondina o Melusina. Pertenece a un reino intermedio en cuya existencia creyó firmemente, como muchos otros, el genial investigador de la naturaleza, médico y artista de la medicina, Teophrastus von Hohenheim, llamado Paracelso (1493-1541). Rusalka es, como las ninfas y las ondinas, un espíritu elemental, ligado con el cuerpo y la sangre al reino de los hombres pero también, a causa de su carencia de alma, al mundo de los espíritus. Su anhelo consiste en convertirse en ser humano y poder amar como una mujer terrenal, incluso al precio del sufrimiento y de la muerte. Jaroslav Kvapil escribió en 1899 el libreto de Rusalka, sin saber quién le pondría música. Creó un verdadero libro de cuentos, que si bien recibió muchas influencias (en especial una que no se encuentra en otros textos sobre ondinas: la de Andersen), es homogéneo, bello y lleno de viveza.

Música: El mayor deseo de Dvorak era alcanzar un éxito rotundo con una ópera, tal vez llegar a escribir auténticas óperas populares, como Verdi. De mayo a noviembre de 1900 trabajó en ésta, que habría de ser su mejor obra dramática y que merece un lugar entre las mejores óperas de todos los países. El ambiente mágico del primer y último acto está maravillosamente logrado; tiene algo de Wagner aquí y allá, pero es ante todo checo, con la más profunda y fina sensibilidad para un verdadero arte popular. Es posible que Dvorak estuviera totalmente pendiente de su Rusalka, pues las melodías que puso en su boca son de una belleza pura y conmovedora. Se sabe que, para componer esta ópera, se retiraba todos los días durante varias horas a orillas de un solitario lago del bosque. Tal vez fuese una ondina quien le inspiró la magnífica «Canción a la luna».

Historia: El estreno de esta ópera tuvo lugar el 31 de marzo de 1901 en el Teatro Nacional de Praga; la prueba de la popularidad que ha tenido en su país es que en 1946 hubo 500 representaciones (cantidad sólo superada por dos óperas de Smetana, La novia vendida y El beso). En el extranjero es poco conocida, pero allí donde se representa conquista los corazones.

Fuente: Diccionario de la Ópera de Kurt Pahlen



Fuente:hagaselamusica.com




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