.
Gustav Mahler (1860-1911)
Symphony No. 4 in G Major (mov.IV-Sehr behaglich: Das himmlische Leben)
Frederica Von Stade, mezzo-soprano.
Atlanta Symphony Orchestra
Conducted by Yoel Levi
1998
La sinfonía consta de un Lied,una canción de júbilo, que interviene en el último movimiento. Es cantado por una soprano.
Alemán
"Das himmlische Leben"
(aus "Des Knaben Wunderhorn")
Wir genießen die himmlischen Freuden,
D'rum tun wir das Irdische meiden.
Kein weltlich' Getümmel
Hört man nicht im Himmel!
Lebt alles in sanftester Ruh'.
Wir führen ein englisches Leben,
Sind dennoch ganz lustig daneben.
Wir tanzen und springen,
Wir hüpfen und singen,
Sankt Peter im Himmel sieht zu.
Johannes das Lämmlein auslasset,
Der Metzger Herodes d'rauf passet,
Wir führen ein geduldig's,
Unschuldig's, geduldig's,
Ein liebliches Lämmlein zu Tod!
Sankt Lukas den Ochsen tät schlachten
Ohn' einig's Bedenken und Achten,
Der Wein kost' kein Heller
Im himmlischen Keller,
Die Englein, die backen das Brot.
Gut' Kräuter von allerhand Arten,
Die wachsen im himmlischen Garten,
Gut Spargel, Fisolen
Und was wir nur wollen!
Ganze Schüsseln voll sind uns bereit!
Gut' Äpfel, gut' Birn' und gut' Trauben;
Die Gärtner, die alles erlauben.
Willst Rehbock, willst Hasen,
Auf offener Straßen
Sie laufen herbei!
Sollt' ein Fasttag etwa kommen,
Alle Fische gleich mit Freuden angeschwommen!
Dort läuft schon Sanct Peter
Mit Netz und mit Köder
Zum himmlischen Weiher hinein,
Sanct Martha die Köchin muß sein.
Kein' Musik ist ja nicht auf Erden.
Die unsrer verglichen kann werden,
Elftausend Jungfrauen
Zu tanzen sich trauen.
Sankt Ursula selbst dazu lacht.
Kein' Musik ist ja nicht auf Erden,
Die unsrer verglichen kann werden.
Cäcilia mit ihren Verwandten,
Sind treffliche Hofmusikanten.
Die englischen Stimmen
Ermuntern die Sinnen,
Daß alles fur Freuden erwacht. Vida Celestial
(De "El cuerno mágico del niño")
Castellano
Disfrutamos los placeres del celestiales
Y por lo tanto evitamos los terrenales.
Ningún tumulto terrenal
Se escucha en el Cielo
Todo vive en dulce paz
Vivimos una vida angelical
y estamos totalmente felices por ello
Bailamos y saltamos,
Brincamos y cantamos.
San Pedro desde el cielo observa.
Juan deja al corderillo afuera
El carnicero Herodes observa.
Llevamos paciente
Inocente, paciente,
Al Cordero a la muerte.
San Lucas mata al buey
Sin pensar ni dolor.
El vino no cuesta ni una moneda.
En las bodegas del Cielo;
Los ángeles hornean el pan.
Finas hierbas de toda clase,
Crecen en la huerta del Cielo,
Buenos espárragos, legumbres,
Y todo lo que queramos.
¡Platos llenos están listos para nosotros!
Ricas manzanas, ricas peras y ricas uvas,
Y los jardineros que todo permiten
¿Quieres venado? ¿Quieres liebre?
Vienen corriendo calle abajo.
Si viene un día de ayuno,
Los peces vienen nadando alegremente
Ahí va San Pedro corriendo
Con su red y su cebo
En la celebración celestial
Santa Marta debe ser la cocinera.
No hay música en la Tierra
Que se pueda comparar a la nuestra.
Once mil vírgenes
Se atreven a bailar,
Y hasta Santa Úrsula ríe por ello.
No hay música en la Tierra
Que se pueda comparar a la nuestra.
Cecilia y sus parientes
Son excelentes músicos de Corte.
Las voces angelicales nos cantan
Y alientan a nuestros sentidos
A despertar a la alegría.
.
Gustav Mahler
Frederica von Stade
"Das himmlische Leben"
(Symphony n°4)
Gustav Mahler (1860-1911)
Symphony No. 4 in G Major (mov.IV-Sehr behaglich: Das himmlische Leben)
Frederica Von Stade, mezzo-soprano.
Atlanta Symphony Orchestra
Conducted by Yoel Levi
1998
* * *
La sinfonía consta de un Lied,una canción de júbilo, que interviene en el último movimiento. Es cantado por una soprano.
Alemán
"Das himmlische Leben"
(aus "Des Knaben Wunderhorn")
Wir genießen die himmlischen Freuden,
D'rum tun wir das Irdische meiden.
Kein weltlich' Getümmel
Hört man nicht im Himmel!
Lebt alles in sanftester Ruh'.
Wir führen ein englisches Leben,
Sind dennoch ganz lustig daneben.
Wir tanzen und springen,
Wir hüpfen und singen,
Sankt Peter im Himmel sieht zu.
Johannes das Lämmlein auslasset,
Der Metzger Herodes d'rauf passet,
Wir führen ein geduldig's,
Unschuldig's, geduldig's,
Ein liebliches Lämmlein zu Tod!
Sankt Lukas den Ochsen tät schlachten
Ohn' einig's Bedenken und Achten,
Der Wein kost' kein Heller
Im himmlischen Keller,
Die Englein, die backen das Brot.
Gut' Kräuter von allerhand Arten,
Die wachsen im himmlischen Garten,
Gut Spargel, Fisolen
Und was wir nur wollen!
Ganze Schüsseln voll sind uns bereit!
Gut' Äpfel, gut' Birn' und gut' Trauben;
Die Gärtner, die alles erlauben.
Willst Rehbock, willst Hasen,
Auf offener Straßen
Sie laufen herbei!
Sollt' ein Fasttag etwa kommen,
Alle Fische gleich mit Freuden angeschwommen!
Dort läuft schon Sanct Peter
Mit Netz und mit Köder
Zum himmlischen Weiher hinein,
Sanct Martha die Köchin muß sein.
Kein' Musik ist ja nicht auf Erden.
Die unsrer verglichen kann werden,
Elftausend Jungfrauen
Zu tanzen sich trauen.
Sankt Ursula selbst dazu lacht.
Kein' Musik ist ja nicht auf Erden,
Die unsrer verglichen kann werden.
Cäcilia mit ihren Verwandten,
Sind treffliche Hofmusikanten.
Die englischen Stimmen
Ermuntern die Sinnen,
Daß alles fur Freuden erwacht. Vida Celestial
(De "El cuerno mágico del niño")
* * *
Castellano
Disfrutamos los placeres del celestiales
Y por lo tanto evitamos los terrenales.
Ningún tumulto terrenal
Se escucha en el Cielo
Todo vive en dulce paz
Vivimos una vida angelical
y estamos totalmente felices por ello
Bailamos y saltamos,
Brincamos y cantamos.
San Pedro desde el cielo observa.
Juan deja al corderillo afuera
El carnicero Herodes observa.
Llevamos paciente
Inocente, paciente,
Al Cordero a la muerte.
San Lucas mata al buey
Sin pensar ni dolor.
El vino no cuesta ni una moneda.
En las bodegas del Cielo;
Los ángeles hornean el pan.
Finas hierbas de toda clase,
Crecen en la huerta del Cielo,
Buenos espárragos, legumbres,
Y todo lo que queramos.
¡Platos llenos están listos para nosotros!
Ricas manzanas, ricas peras y ricas uvas,
Y los jardineros que todo permiten
¿Quieres venado? ¿Quieres liebre?
Vienen corriendo calle abajo.
Si viene un día de ayuno,
Los peces vienen nadando alegremente
Ahí va San Pedro corriendo
Con su red y su cebo
En la celebración celestial
Santa Marta debe ser la cocinera.
No hay música en la Tierra
Que se pueda comparar a la nuestra.
Once mil vírgenes
Se atreven a bailar,
Y hasta Santa Úrsula ríe por ello.
No hay música en la Tierra
Que se pueda comparar a la nuestra.
Cecilia y sus parientes
Son excelentes músicos de Corte.
Las voces angelicales nos cantan
Y alientan a nuestros sentidos
A despertar a la alegría.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario